Hacía ya bastante tiempo que no subía otra de las recetas típicas de mi tierra, aunque existen cantidad de versiones de este plato por toda la península como los garbanzos con espinacas y bacalao, un plato de vigilia típico de nuestras ibéricas latitudes. Un plato más que sumar a la intención de subir al blog todos los platos de cuchareo típicos de toda la península. Agarra una cuchara pues, ¡y al lío!
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INGREDIENTES
300 g de garbanzos
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ELABORACIÓN
- ¡Al lío pío pío! Lo primero es lo primero, así que pon a remojo los garbanzos la noche antes a cocinar esta magnífica receta. Deberán estar a remojo al menos 12 horas.
- Las acelgas las puedes comprar ya troceadas y limpias en cualquier supermercado en bolsas como las de lechuga. Si las compras enteras no olvides lavarlas bien y trocearlas.
- En una sartén vamos a calentar un buen fondo de aceite de oliva virgen extra y cuando esté bien caliente vamos a dorar los ajos junto con la rebanada de pan. Cuando ya esté todo bien dorado apagamos el fuego y es entonces cuando echamos una cucharadita de pimentón dulce. Lo hacemos con el fuego apagado porque el pimentón es facilísimo que se nos queme en un suspiro.
- Pasamos el contenido de la sartén a un vaso batidor y lo batimos muy bien. Una vez batido lo reservamos.
- En una olla con fondo colocamos nuestros garbanzos, y la cebolla pelada, lavada y entera. Cubrimos de agua 3 dedos por encima de nuestros garbanzos, y coronamos con un chorro de aceite de oliva virgen extra. Ponemos a cocer a fuego fuerte al principio para que hierva y después lo bajamos a fuego lento durante el resto de la cocción.
- Los garbanzos tendrán que cocer durante mínimo 2 horas. Antes de que empiece a hervir incorporamos el contenido de nuestro vaso batidor y una pizca de comino molido. Dejamos que se cocine todo a fuego lento. Asustaremos a nuestros garbanzos a la hora de cocción incorporando un vaso de agua fría.
- Cuando los garbanzos estén tiernos es cuando echamos las acelgas que a penas tardan 5 minutos en cocer. Cuando estén cocidas, le damos un meneo suave a la olla para que se integren bien los ingredientes.
- Ya los tenemos listos. Pero a mi me gusta acompañar este plato con un delicioso huevo mollet. Un huevo mollet es aquel que tiene la clara cocida pero la yema cremosa de un huevo frito. Para ello ponemos a hervir agua, cuando el agua rompa a hervir incorporamos el huevo y contamos 7 minutos. Cuando pasen los 7 minutos, pasamos los huevos a agua fría para cortar la cocción y ya lo tendremos listo.
Consideraciones
- Como todos los platos de legumbres, estará en su punto perfecto al día siguiente de su preparación pero claro... A ver quien es capaz de esperar un día, sin acercarse a la olla de garbanzos. Sé fuerte compañero.
- Puedes racionar el guiso en tuppers y congelarlo sin ningún tipo de problema. Para los solteros como yo es una bendición tener siempre en el congelador algun tupper con este manjar listo para descongelar en cualquier momento.
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