Hace tiempo que quería hacer un experimento con ese rebozado crujiente al estilo del pollo del KFC y esta semana os traigo los resultados. La verdad es que las pechugas quedan con un rebozado extra crujiente y con un saborcito delicioso. ¿Os apuntáis? ¡Pues vamos al lío!
-----------------------------------
INGREDIENTES
1 pechuga de pollo
-----------------------------------
E L A B O R A C I Ó N
- Lo primero que vamos a hacer es limpiar nuestra pechuga de pollo y filetearla. Yo os aconsejo no sacar filetes demasiado finos, es mejor que tengan un poco de grosor para que el rebozado no sea más pesado que el propio filete.
- Una vez fileteada la pechuga, salpimentamos los filetes por ambas caras.
- En un plato ponemos un fondo con los copos de máiz (tipo cereales frosties) y los apretamos con las manos para romperlos un poco y que no sean tan grandes. Los mezclamos con una cucharada de orégano seco, otra de pimentón dulce, y queso parmesano rallado al gusto. Mezclamos bien y así obtenemos nuestro rebozado.
- Pasamos las pechugas por harina blanca de trigo y las reservamos.
- Cascamos un huevo y lo batimos junto con una cucharadita de mostaza dulce.
- Pasamos los filetes, ya enharinados por la mezcla que hicismos por el rebozado. Después por el huevo batido con mostaza, y una ultima vez por el rebozado.
- Calentamos una sartén con fondo y cubrimos de aceite de oliva VE.
- Cuando esté el aceite bien caliente introducimos nuestros filetes y los freímos hasta que estén bien doraditos.
Consideraciones
- Podéis trocear la pechuga en pequeños bocados y hacer nuggets en vez de filetes y como picoteo os quedará genial.
´- Podéis usar cereales de copos de maíz de cualquier marca, yo encontré en Carrefour unos ecológicos que me traje a casa porque no tenían azúcar pero cualquiera os valdría.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Tienes alguna duda? ¡No te cortes! SIEMPRE respondo los comentarios.